
Cada vez que un hombre mayor de 59 años se compra un Ford Falcon, se cree que se compró la calle. Un fenómeno por demás extendido que mezcla la impunidad de ese vehículo tan robusto con el caracter de algunos viejos de porquería, y el saldo es cada vez más grave: autos muy viejos con conductores más viejos todavía. Por eso necesitamos juntar quichicientas firmas para presentar un proyecto de ley que prohiba a los hombres mayores de 59 años adquirir unos de esos coches. Por eso, dejanos tu mensaje de adhesión. Graciavó